Mi Vida En La Grecia Clásica.

Al contrario que las demás entradas que he realizado, esta no es una presentación. El siguiente trabajo es una redacción de cómo sería mi vida en Grecia.

Ha sido un trabajo individual y para realizarlo he tenido que seguir varios pasos durante la dos semanas que hemos dedicado a hacerlo.

Primero he tenido que escoger que personaje quería ser  por una app llamada Ceo Miguel Delibes; yo he elegido a un rey de Esparta.

El segundo paso ha sido buscar a un rey espartano y buscar información sobre él como por ejemplo cómo era su vida, las guerras que tuvo, etc... Mi personaje se llama Leónidas I.

Por tercer paso he realizado un borrador sobre la vida de este personaje en mi cuaderno, y por último paso ha sido escribirla en un documento para después imprimirla y exponerla en clase para que mis compañeros y mi profesor la valúen y sepan algo sobre mi personaje.

Aquí os dejo la redacción de mi personaje, espero que os guste:

MI VIDA COMO REY ESPARTANO.

Buenos días, soy Plistarco el hijo del maravilloso espartano Leónidas I, he encontrado un pergamino que escribió mi padre sobre cómo era su vida. Me gustaría compartirlo con vosotros para que sepáis en realidad quién fue él y porque llegó a ser tan importante; esto fue lo que redactó:

Esto va dirigido a la persona o las personas que estén leyendo este pergamino en este momento, he querido escribir como ha sido mi vida para que en un futuro mis hijos o mis nietos me puedan recordar como un gran rey. Soy hijo del rey Agíada Anaxandridas II que gobernó Esparta entre el 560 y 525 a. C, no puedo contaros quién era mi madre porque cuando yo nací ella estaba muerta aunque nadie me supo explicar la verdadera historia de porque mi madre falleció; corren rumores de que murió por un envenenamiento o incluso porque tuvo un accidente poco tiempo después de que yo naciera.

Nací en el año 540 a. C en esta misma polis griega, desde los siete años era obligatorio empezar a entrenar para las guerras, eso significaba que debía participar en ellas y luchar junto mi padre para gobernar más reinos y conseguir que nadie se apoderara de nuestra polis. Toda mi vida quise llegar a ser rey y poder llegar a gobernar algún día Esparta como lo hizo mi padre pero este sueño era muy complicado e incluso imposible de realizarse debido a que yo, Leónidas I, era el tercer hermano de los tres varones que tuvieron mis padres. Mi hermano mayor se llamaba Cleómenes I y el segundo Dorio.

Poco a poco mi sueño se fue cumpliendo aunque de una manera muy triste, mi hermano Dorio falleció antes que Cleómenes I en Sicilia luchando contra los cartaginenses; esto suponía que aunque sintiera lastima por saber que mi hermano había fallecido estaba más cerca de poder llegar a gobernar Esparta, al cabo de unos años mi hermano Cleómenes I falleció sin descendencia masculina lo que supuso que yo sería coronado rey espartano.

El día de mi coronación fue un día muy importante para mi ya que pasaba de ser príncipe a rey, un trabajo muy difícil debido a que tengo que proteger a la ciudad de los ataques de otros invasores.

Hubo una gran celebración con un gran banquete en el palacio real junto con todos los habitantes de Esparta. Tenía todo lo que podía desear: comida, siervos,... pero algo me faltaba y era poder compartir todo esto con una dama; es entonces cuando decidí casarme, pero..¿con quién?, después de unos días pensando en quien podía llegar a ser mi esposa, tuve la inspiración de casarme con Gorgo, la mujer más hermosa que había existido, la hija de mi hermano Cleómenes I. Con ella tuve un hijo varón que con tan solo siete años le empecé a enseñar cómo se utilizaban las espadas, escudos, como se montaba a caballo para que luego como todo príncipe me acompañase a las guerras, pero cada mes, cada semana, cada día que pasaba yo tenía menos tiempo para enseñarle todo lo que debía aprender y en ese momento me di cuenta de porque mi padre no pasaba casi nunca el rato conmigo y era porque ser rey era un trabajo muy agotador; tenía que hacer cuentas, organizar batallas y hasta luchar en ellas con la esperanza de volver a ver a mi familia.

Un día al anochecer una mujer llamó a las puertas de mi palacio, vestida con prendas sucias y rotas y con marcas de alguna pelea. Le di cobijo en mi palacio y mandé a unas sirvientas a que le lavaran y le dieran ropas limpias para ponerse. Más tarde, regresó a la habitación principal donde nos encontrábamos mi mujer, mi hijo y yo, mandé traer algo de comida y mientras lo hacían la pregunté que le había sucedido; aquella muchacha nos contó que era la hija de Jerjes I rey de Persia y que se había escapado ya que su padre la quería matar debido a que ella amaba al hijo de un enemigo suyo.

A la mañana siguiente un mensajero llamó a la puerta, me extrañó, dijo un siervo, nunca antes le había visto por estas tierras. Traía un mensaje para mi, aquel mensaje decía que desde este momento iba a entrar en guerras contra Esparta por haber acogido a su hija en mi palacio. Fue todo  muy extraño, ¿cómo se habría enterado Jerjes I de que su hija estaba en mi palacio?, se lo comuniqué a mi mujer y después de unas horas pensando cómo se habría enterado, llegamos a la conclusión de que había sido alguien del palacio.

Nos llevó días saber quién fue el traidor pero con mucho esfuerzo y trabajo descubrí que había sido un cocinero, inmediatamente mandé ejecutarle, antes de proceder a esto nos contó a fuerza de latigazos que era siervo del rey Jerjes I y que le había mandado en busca de su hija.

Unos años después, en el 480 a. C durante la Segunda Guerra Médica, comenzó una guerra entre el reino de Jerjes I y mi reino….

Hasta aquí llega lo que escribió mi padre, supongo que ya no escribió más porque se fue a la guerra pero como buen hijo que soy voy a escribir hasta que llegó su hora. Fue la guerra en la que vi peor a mi padre, tal vez fuera por que Jerjes I tenía un gran ejército con mucha protección y soldados. A pesar de eso mi padre nunca se rindió; luchó hasta la hora de su muerte y tuvo una idea fabulosa; hubo una alianza de polis griegas lideradas por Esparta por tierra y Atenas por mar. La batalla tuvo lugar durante siete días, siendo tres de ellos los días de los combates, al sexto día un guerrero espartano llamado Efialtes traicionó a los griegos mostrando a los invasores un pequeño camino que podían usar para acceder a Grecia, estos atravesaron Beocia y capturaron a la ciudad de Atenas, poco a poco se fueron expandiendo hasta conquistar Esparta. Aquí tuvo fin el reinado de mi padre, fue matado por estos guerreros pero durante los años que yo viví siempre se le recordó como un gran guerrero, espero que quien esté leyendo esto entienda que los ciudadanos espartanos nunca se rinden sino que luchan como mi padre hasta su muerte por salvar a la ciudad.